Novak Djokovic continúa demostrando su dominio en el circuito de tenis al alcanzar su octava semifinal del año en el torneo de Atenas 2025. El serbio superó al portugués Nuno Borges con un marcador de 7-6(1) y 6-4, en un partido que, si bien no estuvo exento de desafíos, consolidó su camino hacia el título y su preparación para las Finales WTA en Turín.
Este encuentro marcó el primer enfrentamiento entre Djokovic y Borges, un jugador que, a pesar de su talento, solo había logrado una victoria en quince intentos contra jugadores del top 10 mundial. Borges, quien el año pasado sorprendió al vencer a Rafael Nadal en la final del torneo de Bastad, no pudo replicar esa hazaña ante un Djokovic implacable.
Un Triunfo Histórico en Pista Cubierta
La victoria en Atenas representó el triunfo número 200 de Novak Djokovic en pistas cubiertas, un hito que lo convierte en el primer jugador en activo en alcanzar semejante registro. Este logro subraya su versatilidad y capacidad para adaptarse a diferentes superficies y condiciones de juego.
El Partido: Un Primer Set Crucial
El primer set fue el más disputado del encuentro, llegando a un tie-break donde Djokovic impuso su experiencia y solidez mental. Borges no pudo capitalizar sus oportunidades y terminó cediendo ante la presión del serbio. En el segundo set, Djokovic mantuvo el control y cerró el partido en una hora y 45 minutos.
Próximo Rival y Aspiraciones en Turín
En semifinales, Djokovic se enfrentará al ganador del partido entre el estadounidense Marcos Giron y el alemán Yannick Hanfmann. Mientras tanto, en la otra llave, el italiano Lorenzo Musetti mantiene vivas sus esperanzas de clasificar a las Finales WTA tras vencer al francés Alexandre Muller. Musetti, actualmente noveno en el ranking, necesita ganar el torneo para superar al canadiense Felix Auger Aliassime y asegurar su lugar en Turín.
El torneo de Atenas, que este año sustituye al de Belgrado, se ha convertido en un escenario clave para la preparación de Djokovic de cara a las Finales WTA. Con su octava semifinal del año, el serbio demuestra que llega en óptimas condiciones para competir por el título y consolidar su posición como uno de los mejores tenistas de la historia.