Newell's Old Boys logró una victoria crucial ante Huracán en el Estadio Tomás Adolfo Ducó, alejándose significativamente de la zona de descenso. El triunfo, con goles de Herrera y González en la primera mitad, permite al equipo rosarino respirar aliviado y afrontar la última fecha con mayor tranquilidad.
El partido se caracterizó por la efectividad de Newell's al aprovechar los errores defensivos de un Huracán en crisis. Los juveniles Gauch, Acuña y Reggiardo fueron figuras clave, justificando la confianza del entrenador Bernardi y demostrando un cambio de intensidad en el juego del equipo.
Desde el inicio, Newell's mostró una actitud decidida, buscando aprovechar cada oportunidad. El primer gol llegó tras un saque largo de Espinola, peinado por Cocoliso González para dejar a Luciano Herrera solo frente al arco. Poco después, González amplió la ventaja aprovechando un mal despeje de Lescano.
Huracán, en crisis y con la presión de su gente
El segundo gol desató la frustración en la hinchada local, que veía cómo se esfumaban las esperanzas de clasificar entre los ocho mejores de la Zona A y mantener vivo el sueño de la Copa. La desesperación de Huracán fue bien aprovechada por Newell's, que se mantuvo ordenado en defensa y no cedió espacios.
Jugadores clave de Huracán, como Miljevic, Giménez y Sequeira, no lograron imponerse ante la defensa rival. La solidez de Newell's y su capacidad para capitalizar los errores del rival fueron determinantes para asegurar la victoria.
El desahogo de Bernardi
Al finalizar el encuentro, el entrenador de Newell's, Bernardi, expresó su alivio: "Es un desahogo. Esto es con todos", afirmó exultante. La victoria representa un paso fundamental para Newell's en su objetivo de evitar el descenso y brinda un respiro a un equipo que venía sufriendo.
Para Huracán, la derrota agudiza su crisis y aumenta la presión de su afición. El equipo deberá replantear su estrategia y buscar soluciones urgentes para revertir la situación.