¡Adiós al aporte obligatorio a INACAP! Alivio para comercios en Argentina
Colaboradores
Fin de la obligación: Comercios ya no pagarán aporte a INACAP
Una noticia que resonará en el sector comercial argentino: a partir de junio, los comercios de todo el país ya no estarán obligados a realizar aportes al Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (INACAP). Esta medida, que convierte el aporte en voluntario, representa un alivio significativo para muchos empleadores.
Hasta el momento, numerosos convenios colectivos incluían cláusulas que imponían estas contribuciones obligatorias, incluso a aquellos empleadores que no estaban afiliados ni asociados a las cámaras empresariales. El aporte, equivalente al 0,50% del salario inicial de un trabajador de la categoría Maestranza “A”, representaba un costo considerable, ajustado en cada paritaria del sector comercio.
En marzo, este aporte ascendía a $4.725,02 por empleado. La falta de pago podía derivar en intimaciones y acciones legales contra el comerciante. Considerando que el sector abarca a aproximadamente 1,2 millones de trabajadores registrados, el INACAP recibía un flujo de recursos estimado en $5.600 millones mensuales, lo que equivalía a unos $70.000 millones anuales. Un punto controvertido era la falta de rendición de cuentas públicas sobre el destino de estos fondos, administrados por gremios empresarios como CAME, CAC y UDECA.
Impacto en las Cámaras Empresariales y la Capacitación
El decreto 149/2025, que pone fin a esta obligación, ha generado diversas reacciones. Si bien se celebra la reducción de costos para los comercios, también se advierte sobre las posibles consecuencias para las cámaras empresariales. Se teme una posible desarticulación de estas entidades, lo que podría dificultar la provisión de servicios de capacitación, especialmente para las PYMES, que a menudo carecen de los recursos para financiar la formación de sus empleados de manera individual.
La medida representa un cambio significativo en el panorama del sector comercial argentino, con implicaciones tanto para los empleadores como para las organizaciones que brindan servicios de capacitación.